martes, 3 de mayo de 2022

PEREGRINOS

 

Cuentan las crónicas de la época cómo en los Siete Reinos, los aspirantes a maestre forjaban sus cadenas, eslabón a eslabón, según alcanzabas el dominando de cada una de las distintas disciplinas en estudio.

Éste humilde servidor trata de forjar su propia y particular «cadena», como los legendarios maestres de las crónicas: pieza a pieza, sin prisa pero sin pausa.

 

Todo comenzó en aquel lejano 26 de junio de 2009 en que inicié este proyecto zoológico de avatares clandestinos. Con una fragua humilde y minimalista, sin ningún tipo de pretensión, e ignorándolo todo del noble oficio del herrero.

 

Hace un año te hablé, con mucha ilusión, de aquel eslabón con nombre de mujer que «el apocalipsis zombi» me trajo hasta la puerta de casa: Mandarica y su entrañable doña Eulalia.


Un año después, de nuevo de la mano de Mandarica, llega Tú no sabes quién soy yo: la nueva pieza de esta cadena en construcción. forjada en un metal extraño y poco maleable, pero al que, con mucho esfuerzo, conseguimos dar forma y sacar brillo.

 

Bolígrafo sobre papel
470x350 | 2022


Nos vemos en las fraguas.




Mandarica, querida:

Gracias por depositar tu confianza en mis bolígrafos y en la mano que los empuña.

Gracias por sacarme de mi zona de confort.

Mucha suerte en esta nueva aventura.

Un bico