martes, 28 de julio de 2009

COVA.

Si la vida fuese fácil, se acabaría convirtiendo en algo monótono y sin sentido. Todo en este mundo tiene un contrario sin el cual perdería su razón de ser.

Pero a veces hay decisiones que preferiríamos nos viniesen impuestas, solo para poder quejarnos si no nos gustan.

Cuando el miedo a equivocarte supera los posibles contratiempos derivados de una elección “errada”, tendemos a coger el camino que en principio creemos más fácil. Y con un 50% de posibilidades de acierto o de error, nuestras vidas siempre están en manos del azar.
Lo cual nos lleva a la eterna duda: existe el destino? Están nuestros días programados desde antes de nacer?

En el aire quedan las preguntas…

“Duérmete niña, duérmete ya…” le cantaba su madre de pequeña… y la pobre niña confiada, se durmió!

Pero aquel inocente sueño se dilató en el tiempo.
Un buen día, Cova se despertó. Y comprobó horrorizada como su gente la había divinizado durante todos aquellos años. Convirtiéndola en su inconsciente guía espiritual.
La incredulidad de sentirse manipulada, derivó en cólera que aprovecho para intentar desmontar aquella farsa. Pero aquel mundo ya no se parecía al de sus recuerdos de infancia. Y todo era demasiado complicado….

Morfeo aguardaba pacientemente al acecho, el momento de pasar a la acción. Removiendo en silencio los recuerdos y pensamientos de su victima. Jugando con sus fantasmas.
La dosis letal de una píldora de miedo, fue la última visión que Cova tubo de la realidad.
En ese momento comenzó un nuevo sueño, que se extiende hasta nuestros días…


400X150mm
Grafito y l. acuarelable sobre cartulina.

2009

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